ACERCA DE BIRMANIA

Birmania se independizó de la Gran Bretaña el 4 de enero de 1948. Que comparte la frontera con China, Laos, Tailandia, Bangladesh y la India. Los militares han dominado el gobierno desde que el general Ne Win lideró un golpe de Estado en 1962 y 1988, primero como líder militar, y luego como presidente autoproclamado, y más tarde como pivote político.
En 1988, el estudiante llevó a la sublevación y, finalmente, logró derrocar al gobierno de un partido dirigido por el general Ne Win. Otro militar llegó al poder y arma más de 3.000 manifestantes. Junta Debido al aumento de la presión nacional e internacional, se comprometió a celebrar las elecciones. En 1990, la Liga Nacional para la Democracia (LND), liderada por Aung San Suu Kyi, hija de la independencia de Birmania arquitecto general Aung San - obtuvo una victoria aplastante. La junta de gobierno se negó a entregar el poder y en su lugar puso líder de la LND y Premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, bajo arresto domiciliario.

El pueblo de Birmania han estado sufriendo bajo un régimen de la más brutal y represiva del mundo. El régimen militar utiliza el asesinato, la tortura, la violación, prisión política y el trabajo forzoso como las prácticas para gobernar a los ciudadanos de Birmania. La libertad de expresión y la libertad de asociación son inexistentes y los ciudadanos birmanos se les niega cualquier estado en la conformación de su futuro.

crisis económica de Birmania sigue profundizando bajo el régimen militar. La gente gana un salario de alrededor de $ 1 al día. El desempleo está aumentando dramáticamente cada mes mientras que los precios de bienes de consumo están aumentando fuera de control. Y el valor de la kyats locales en el mercado informal sigue a tropezar. El nivel de vida de muchos birmanos están disminuyendo rápidamente. Uno de cada tres niños menores de cinco años ya sufre de desnutrición, menos del 50 por ciento de los niños completará cinco años de educación de acuerdo a informes de la ONU.

En Birmania, la gente frente a la falta total de acceso a los servicios sociales básicos, tales como los servicios de salud, y saneamiento de agua. Bajo los generales militares, la pobreza se ha disparado y la corrupción está creciendo. Birmania gasta menos de $ 3 por persona y año en salud y educación - muy por debajo de la Organización Mundial de la Salud recomienda el nivel de $ 40 por persona. La crisis económica y la inestabilidad en Birmania está llevando a las ondas de los niños birmanos en trabajos forzados, la mendicidad y el comercio sexual. Birmania se encuentra en medio de una crisis de salud y educación.

El ejército mantiene una extensa red de Inteligencia Militar (MI), informantes, la policía, las milicias como Swan Arr Shin-y la Solidaridad de la Unión y Asociación para el Desarrollo (USDA) miembros, listos para detener a cualquier sospechoso de tener o expresar opiniones contra el gobierno en Birmania. Las leyes han establecido que penalizan la libertad de pensamiento, expresión, asociación, reunión y circulación, legitimando así las detenciones arbitrarias y continuó deteniendo arbitrariamente a personas a través de Birmania por asociarse con grupos de la oposición. Este tipo de detenciones se produjo de manera habitual y en la mayoría de los individuos presuntos casos de asociación ilícita, tales fueron detenidos, interrogados y muchos fueron torturados, sin orden de arresto, cargos ni juicio.

Los militares mantuvieron el control total sobre el sistema jurídico y quedaron sin consolidar por alguna ley o disposición constitucional de un juicio justo, al debido proceso de ley o cualquier otro derecho. Gobierno Militar niega derechos básicos al debido proceso de ley, un juicio justo y público en los casos políticos. No se encontraron ensayos de los presos políticos fueron abiertas al público, y en muchos casos denunciados detalles del caso ni siquiera a disposición de la familia del acusado, tales como la razón para su detención, condena o la ubicación de la persona detenida.

Con frecuencia, el detenido no se informó en qué sección o artículo que él o ella se encuentre detenida. Además, los detenidos rara vez tienen acceso a asistencia letrada o la oportunidad de obtener la libertad bajo fianza. El acusado puede ser considerado durante largos períodos de tiempo sin ninguna comunicación. Los ensayos para los presos políticos se celebran normalmente en los tribunales en recintos penitenciarios, en un "tribunal especial", y los acusados se les da poca oportunidad de hablar, se pasan por alto cuando se hacen declaraciones y desde luego no se les permite defenderse adecuadamente. Incluso después de ser acusado, los presos políticos se les sigue negando el derecho a asistencia letrada adecuada.

Las cárceles de Birmania son lugares donde violaciónes de los derechos humanos y la brutalidad son realidades cotidianas. Los abusos incluyen prolongada suspensión de los ganchos, la tortura, la falta de atención médica y una alimentación insuficiente. Los presos políticos frente a los tratos crueles, inhumanos y degradantes en las prisiones o en centros de detención. También se enfrentan a la tortura después de la detención y durante el interrogatorio a fin de castigarlos y obligarlos a cooperar con los interrogadores. Los presos políticos deben enfrentarse a la tortura física y emocional, a menudo durante períodos de larga duración de la detención después de la detención inicial, mientras que se encuentran aisladas.

Los niños menores de 18 años son aproximadamente el 40% de la población birmana. La junta militar no tiene en cuenta el desarrollo del niño y el bienestar como una prioridad y se utiliza casi la mitad del presupuesto del Estado se gasta en el brazo, dejando muy poco para la educación vital y los sistemas de salud. Décadas de mala gestión militar de la economía ha dado lugar a una situación económica terrible y está obligando a la gran mayoría de los padres a contar con la contribución de sus hijos que trabajan con el fin de alimentar a sus familias.

Las peores formas de trabajo infantil se puede ver en Birmania en el ejército, la industria de la construcción, trabajo doméstico, y las minas o en lugares diferentes. Los niños no son exentos del trabajo forzoso impuesto a cientos de miles de la población birmana por los militares. Por otra parte, el ejército sigue reclutando forzosamente a niños en el ejército, algunos jóvenes como de once años de edad. Hay 70, 000 niños en el ejército y el más grande de niños soldados en el mundo. Militares obligaron a las jóvenes a servir como porteadores y, a veces la violación y los usaron como esclavos sexuales.

El gobierno birmano gasta siete veces menos en educación que en las fuerzas armadas. Desde 1990, el gasto público en educación civil se ha reducido en un 70 por ciento, y las estadísticas más recientes indican que el gasto en educación es en la actualidad equivale a menos del 1% del PIB. De acuerdo con cifras del Banco Mundial, el gobierno militar de Birmania gasta sólo $ 0.28 por año por cada hijo en una escuela pública.

Tras un fuerte aumento del precio de los combustibles el 15 de agosto de 2007, los grupos pro democracia dirigida por los estudiantes comenzaron una serie de marchas y manifestaciones pacíficas para protestar por la situación económica en su defecto en Birmania. El régimen respondió de inmediato por la arbitraria detención de activistas pro democracia. Cuando se corrió la insatisfacción popular, los monjes budistas comenzaron a encabezar las marchas pacíficas, junto con el público y el régimen de la violenta represión, disparando, golpeando y arrestando a miles de monjes, activistas pro democracia, los espectadores y decenas de asesinatos. En la actualidad, hay más de 2.000 presos políticos en Birmania y el régimen continúa deteniendo disidentes democráticos, la tortura y la condena a prisión.

En Birmania, el poder se centra en la junta de gobierno - el Consejo de Paz y Desarrollo, o el Consejo de Estado - que mantiene un régimen autoritario estrictas sobre el pueblo de Birmania. El control se mantiene mediante la intimidación, la estricta censura de la información, la represión de los derechos individuales, y la represión de grupos étnicos minoritarios. Para evitar hacer un diálogo genuino con Daw Aung San Suu Kyi, el régimen está usando uno de los tiempos de las tácticas dilatorias de compra. Ellos están esperando una nueva crisis ocurren en otra parte del mundo y si la crisis ocurre, la atención en Birmania de la comunidad internacional se desviará a la crisis y Birmania volverá al statu quo.